es una crisis humanitaria que hay que detener.

A mí me parece muy bien que este gobierno se busque bote de humo tras bote de humo para distraer la atención de su pestilente corrupción, pero si va a seguir ignorando sus responsabilidades internas utilizando la política internacional a modo de biombo, que al menos escoja unas causas actuales y nobles, como la de la terrible persecución homófona, criminal e inhumana de homosexuales en Rusia, que le equiparen a las naciones líderes en democracia y no un ridículo sainete bananero con tufo a rancio, antiguo y preescolar como lo de esa mamarrachada “sácatela a ver quién la tiene más grande” de Gibraltar.

La persecución, y tortura de homosexuales en Rusia ante la impasibilidad de su gobierno y policía es un escándalo internacional tan descomunal que muchos intelectuales, políticos y activistas ya lo han comparado casi como al holocausto judío en la Alemania nazi.

Esta semana hemos sabido de la terrible, terrible, terrible muerte tras ser torturado  un joven gay en Rusia.

 El grupo de neonazis que se coló en su casa con engaños grabó en video como le torturaban, pintaban y mataban y lo exhibieron como trofeo en una red social rusa tipo facebook que permite estos contenidos para animar a otros a hacer lo mismo.

Cualquier nación civilizada está en la obligación de intervenir y posicionarse a favor de la libertad y contra la barbarie. Muchas ya lo han hecho y ministros de asuntos exteriores como el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, ha apremiado esta semana a las autoridades rusas a impedir la violencia contra los homosexuales y a velar por el respeto de los derechos de ese colectivo. 

Parece ser que José Manuel García-Margallo, nuestro ultracatólico ministro de asuntos exteriores, tan cercano él al Opus-Dei,  se lo está tomando mucho más tranquilamente y si bien con la matanza de Hula le faltaron segundos para «elevar un grito de protesta contra las salvajadas que se están produciendo en Siria» (ignorando las salvajadas que la supuesta oposición, terroristas, estaba ejecutando en el bando defendido) y expulsar al embajador de Siria, esperamos la misma prontitud y firmeza con Rusia.

Esta es una oportunidad para el gobierno español de demostrar de una vez y claramente su repetida argumentación de que no es homófono y apoya  a los homosexuales. O simplemente de que está al nivel de las naciones y voces libres que  denuncian la inacción del gobierno ruso ante estasagresiones a gais que se ha convertido en una oleada de crímenes homófonos indescriptibles: se rocía a los acusados de ser abiertamente homosexuales con orina por la calle, se les da paliza ante la inacción y risas de la policía, se organizan grupos neonazis para perseguir a adolescentes, se entra en casa de adolescentes gais y se les obliga a confesar dónde trabajan para llamar a sus jefas y decirles que son gais (respuesta de la repulsiva jefa: “estoy escandalizada” y un despido inmediato), se pega a jóvenes, se persigue a personas en sus casas… La ONG Spectrum Human Rights Alliance pide a la comunidad internacional que sancione a Rusia por su falta respuesta ante estos actos violentos.

La ONG ha denunciado que los vídeos de las agresiones son subidos a VK, una red social popular en Rusia similar a Facebook que cuenta con al menos 437 grupos neonazis registrados. Spectrum Human Rights Alliance sostiene en su comunicado que los vídeos son compartidos en VK porque “permite el intercambio de contenidos ilegales”, al contrario que Facebook.

Según la organización, los atacantes intentan “curar” a sus víctimas de ser homosexuales, al considerar que en un futuro podrían convertirse en pederastas “a menos que denuncien su modo de vida y los conviertan en heterosexuales”.

El comunicado del acto lo ha leído Óscar Olmo. En él, el creador del evento ha exigido al Kremlin que derogue las leyes homófobas y rechace y tome medidas severas contra la violencia impune que sufre el colectivo LGTB en Rusia. “Me llegaron las imágenes brutales de las palizas y de las torturas y me sorprendí de que no hubiéramos hecho algo antes”, ha comentado

En Change.org ya hay varias peticiones de entre la que he escogido una de mi querido A.E.: petición dirigida alministro José Manuel García-Margallo para que presione al gobierno ruso paraque acabe con su homofobia de estado y actúe contra las agresiones homófonas.

Por otro  lado, la derecha ya se ha lanzado a promover sus maneras racistas y a animar a boicotear el vodka ruso. Ya lo hizo con el cava catalán, os acordais?. Muchos activistas rusos LGTB han pedido que no se acuda a ese tipo de boicots que lo único que van a conseguir es reforzar la imagen de Putin y hacer ver a todo lo extranjero como amenaza en lugar de aliados de democracia y un modelo más libre al que aspirar. Hacer un boicot desde los gobiernos como se hizo con el apartheid en Sudáfrica sería un modo mucho más eficaz. O negarse a acudir a los juegos de invierno.

 Alguien no tiene muy claro lo que es ser homófono?:”La homofobia es cuando alguien llama mariconazo a otro de forma despectiva. Homofobia es cuando no te contratan en un trabajo por ser homosexual. Homofobia es cuando un profesor dice en un aula que hay tres tipos de personas "los hombres, las mujeres y los homosexuales". Homofobia es cuando alguien dice "que asco" ante el beso de dos chicos o de dos chicas. Homofobia es cuando las miradas delatan esa fobia. 

También existen homofobias institucionalizadas. Homofobia es que el ordenamiento jurídico no tiene una legislación que proteja a las personas frente a la homofobia.

Homofobia son las políticas del Partido Popular contra los derechos de los homosexuales. Homofobia es denegar la adopción a personas homosexuales, aunque la ley lo permita. Homofobia es retirar la asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Homofobia es la que predica la iglesia católica. Homofobia es creer que un niño adoptado será “maricón” como sus padres.

Homofobia es creer que en la Iglesia católica no hay “homosexuales, y que los votantes, simpatizantes o políticos tampoco hay “homosexuales”

Los chascarrillos homófonos parecen haberse convertido en triste señal de identidad de la derecha mediática. Pero más lamentable aún resulta que los representantes políticos los secunden. Es lo que sucedió con Miguel Celdrán (Partido Popular), alcalde de Badajoz, que el un triste día hizo gala de la más nauseabunda homofobia al presumir de que en Extremadura a los “palomos cojos” (expresión muy usada en varios puntos de España para referirse con carácter despectivo a los homosexuales), simplemente “los echan pa otro lao”. Un macho hispano, si señor…

Fue en la cadena COPE, 26/febrero/2011

fotos de internet. serán retiredas a petición